Castelo de Vide: pueblo alentejano rico en historia

Echándole un vistazo a nuestra entrada sobre Marvão, se nos vino a la cabeza otra escapadita por esa preciosa zona del Alentejo. Debido a la proximidad con Marvão, decidimos dejarnos caer por Castelo de Vide, otro pueblecito portugués con mucho mucho encanto. Repleto de vegetación, fue denominado por el rey D. Pedro V como la "Sintra del Alentejo". Y no le faltaba razón al monarca. Aquí os dejamos nuestra experiencia en Castelo de Vide:

Castelo de Vide

¿Qué visitamos?

  • Castillo (Castelo). Vide, como antiguamente se llamaba este pueblo, pasó a ser Castelo de Vide tras la construcción de su magnífico castillo entre los siglos XIII y XIV por orden del rey D. Dinis. La subida a este lugar te traslada a otra época y poder pasear por el Patio de Armas y la Torre de Menagem es una sensación única. Como nos pasó en Marvão, la niebla nos rodeaba y eso le daba un aspecto aún más espectacular a este magnífico castillo, declarado Monumento Nacional en 1910.
Castelo de VideCastelo de Vide


Castelo de Vide

Castelo de Vide

  • Burgo Medieval. Este magnífico burgo medieval data del siglo XIII y pasear por estas calles empedradas es una auténtica delicia. Está muy bien conservado y aún vive gente en su interior. Subiendo por estas calles llegamos a la Iglesia de Nossa Senhora da Alegria, construida en el siglo XVII, donde merece la pena contemplar sus azulejos. En su interior, nos aguardaba un amable (demasiado) señor que nos explicó la historia de Castelo de Vide unas tres o cuatro veces.
Castelo de Vide

Castelo de Vide
  • Judería. Recomendamos encarecidamente pasear por este barrio judío del siglo XIV. La Inquisición y la expulsión de los judíos de España propiciaron que este barrio creciese notoriamente. Entre sus calles se encuentra la Sinagoga, también del siglo XIV, donde pudimos conocer un poco mejor la historia de este barrio.
Judiaria Castelo de VideJudiaria Castelo de Vide

  • Fonte da Vila (Fuente del Pueblo). Situada "a las puertas" del barrio judío. Fue construida en el siglo XVI, en el reinado de D. João III. Seis columnas de mármol sostienen una "cúpula" piramidal que engloba esta fuente. Al ver a la gente coger agua de la misma, decidimos probarla, y lo cierto es que está riquísima.
Fonte da Vila Castelo de Vide

Fonte da Vila Castelo de VideFonte da Vila Castelo de Vide


Fonte da Vila Castelo de Vide
  • Praça D. Pedro V. Plaza principal de Castelo de Vide, donde hay un monumento a Dom Pedro V y la Iglesia de Santa Maria da Devesa, de los siglos XVIII-XIX. 
Praça Dom Pedro V Castelo de VidePraça Dom Pedro V Castelo de VideIgreja de Santa Maria da Devesa Castelo de Vide

¿Dónde comimos?

  • Pastelería y Heladeria Doces e Companhia, Praça D. Pedro V, 6. Paramos a desayunar en esta bonita cafetería y salimos muy contentos. Una bica (café solo típico portugués), un galão (café con leche, más grande), tostadas y dulces fue lo que pedimos, y a muy buen precio. Todo estaba buenísimo y nos atendieron con la simpatía que caracteriza a los portugueses. Buen sitio para desayunar y leer el periódico. (Para aquellos que tengan dudas a la hora de pedir café en Portugal, un día explicaremos los diferentes tipos que existen allí).
Doces e Companhia

  • Pastelería y Heladeria Sol Nascente, Rua de Olivença, 31. La saudade del norte nos llevó a entrar al leer francesinha en un cartel. Pedimos un menú que consistía en plato principal, bebida, café y dulce por menos de 10€, y salimos encantados. Pedimos la francesinha, plato típico de Porto compuesto por un filete de cerdo, chorizo, longaniza y pan de molde, todo ello cubierto de queso fundido y coronado con un huevo frito. Estaba acompañada de una fantástica salsa picantita y patatas fritas. Quedamos muy muy satisfechos y tuvimos que pedir el dulce para llevar por el camino. (En la foto ya le había pegado un par de "bocaos". No pude resistirme...)
Sol Nascente Castelo de Vide

¿Cómo nos movimos?

  • En menos de 20 minutos nos plantamos en Castelo de Vide desde Marvão en coche. Intentamos encontrar aparcamiento por una zona cercana al castillo, pero acabamos metidos en unas callejitas minúsculas por las que apenas pasaba el coche. De modo que, al final, lo aparcamos en el primer sitio que vimos y nos lanzamos a la aventura.
  • Y desde nuestra experiencia, aconsejamos ir andando, pues es como mejor se puede disfrutar de este encantador pueblo. Además, pasear por la judería y por el burgo medieval es una experiencia más que aconsejable.

¿Qué nos trajimos?

  • Cerveza Super Bock. Edición limitada de la famosa cerveza portuguesa Super Bock. Se trata de 75cl. de Premium American Lager de 5'6%. La cerveza tenía un sabor espectacular, y desde entonces no la hemos vuelto a encontrar en los Continente de Portugal, una pena.
Super Bock Selecção 1927

  • Libros. Como buenos amantes de la literatura en general y de la literatura lusófona en particular, teníamos que llevarnos un par de libros de este viaje. Jesusalém de Mia Couto, libro del autor mozambicano por excelencia (muy recomendable), y Os Maias de Eça de Queirós, obra fundamental de la literatura portuguesa (que no os asuste el tamaño, es muy bueno).
Jesusalém Mia Couto
  • Muchos recuerdos y un par de kilos de más (y no precisamente en la maleta, jeje). 

Comentarios

  1. Genial tu entrada, te devuelvo la visita. Coincidimos en que realmente es un pueblo encantador. Saludos viajeros. LoBo BoBo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¿Ruegos, preguntas o sugerencias? ¡Te leemos!

Entradas populares de este blog

Mitos y leyendas de Portugal

Tipos de café en Portugal

Fregenal de la Sierra: tradición, gastronomía y fiestas en plena naturaleza