Madrid: donde tradición y vanguardia se entienden a la perfección

En esta ocasión, para disfrutar de los regalazos conseguidos en el sorteo de De Euskadiz al Mundo, organizamos una escapada de fin de semana a Madrid. La capital española goza del prestigio de ser una ciudad plenamente cosmopolita en la que la mezcla de culturas es, con toda seguridad, una de sus mayores riquezas. En ella se combinan a la perfección su condición moderna y vanguardista con un patrimonio histórico, artístico y cultural que sin lugar a dudas merece la pena conocer. Fue el rey Felipe II quien en el año 1561 otorgó a Madrid el honor de convertirse en la capital del Imperio y es a partir de este siglo y el siguiente cuando la ciudad comienza a lograr su máximo esplendor. Más de sesenta museos, numerosos y amplios jardines, un conjunto financiero y de servicios, el espectacular legado patrimonial, su rica gastronomía y una animada vida social son solo algunos de los principales atractivos de Madrid. Aquí os contamos un poquito de nuestra experiencia en la capital española:

¿Qué visitamos?

• Palacio Real. También conocido como Palacio de Oriente, fue construido durante el reinado de Felipe V sobre los restos del Real Alcázar. Este majestuoso conjunto cuenta con el prestigio de ser el palacio real con mayor extensión de Europa Occidental y uno de los más grandes del mundo. Es la residencia oficial de los reyes, aunque actualmente se utiliza para la celebración de actos de Estado. No accedimos a su interior, pero tuvimos la gran suerte de presenciar un Relevo Solemne de la Guardia Real, una ceremonia espectacular que se celebra cada mes y en la que intervienen la Unidad de Música y un sinfín de militares que desfilan para el deleite de todo aquel que se acerca a verlos.

• Catedral de la Almudena. Muy cerca del Palacio Real está situado este imponente Templo, construido entre finales del siglo XIX y XX, que alberga la imagen de Santa María de la Almudena, Patrona de Madrid. El acceso a su interior es gratuito (se solicita un donativo de 1€) y, desde luego, merece la pena entrar. Es la única catedral de España consagrada por un papa, Juan Pablo II. Además de la Iglesia, cuenta con un Museo y una enorme Cripta.

• Plaza de España. Presidida por el magnífico Monumento a Miguel de Cervantes, en esta Plaza confluyen algunas de las principales vías de la capital española: Gran Vía, Princesa, Bailén y Ferraz, entre otras. Con cerca de 37.000 metros cuadrados, constituye uno de los pulmones de la ciudad y una de las plazas más grandes del país.

• Templo de Debod. Situado al oeste de la Plaza de España se encuentra este precioso lugar. No son muchos los que conocen la historia de este Templo de origen egipcio con más de dos mil años de antigüedad. Se trata de un regalo que Egipto hizo a España en 1968 por la ayuda prestada para salva los templos de Nubia. El Templo fue trasladado a Madrid no sin dificultades (como cabría imaginar) e inaugurado en 1972.

• Estadio Vicente Calderón. En la ribera del Manzanares se encuentra el que desde 1966 ha sido el coliseo de los colchoneros. Ya lo decía Sabina: qué manera de aguantar, de crecer, de sentir, de soñar, de aprender, de sufrir, de palmar, de vencer, de vivir. Por algo dicen que afición como la del Atleti no hay otra en el mundo. Bendita locura esa si hace que abuelos, padres y niños lleven en volandas a su equipo cada partido. Y damos fe de que así es, pues tuvimos el privilegio de vivirlo desde dentro y, desde luego, fue una experiencia inolvidable.

• Museo Atlético de Madrid. Dado que teníamos entradas para el partido, disfrutamos de un descuento en la tarifa de acceso al Museo, que se encuentra en el interior del Estadio. Nos sorprendieron el tamaño de algunos de los trofeos, el notable cambio que han sufrido las equipaciones y los balones a lo largo de los años, los recuerdos de leyendas del fútbol... ¡Ah! Y también que para salir de nuevo a la calle es necesario pasar por la Tienda Oficial del equipo.

• Plaza Mayor. Situada en el corazón de Madrid, junto a la Puerta del Sol y la calle Mayor, esta Plaza empezó a levantarse sobre la antigua Plaza del Arrabal a partir del siglo XVII, por orden del rey Felipe II, tras el traslado de la corte a Madrid. Su nombre ha cambiado en numerosas ocasiones a lo largo de los años: Plaza de la Constitución, Plaza Real, Plaza de la República... Este año se celebra el IV centenario del inicio de las obras de su construcción, y con motivo de ello están teniendo lugar eventos para su conmemoración en distintos puntos de la ciudad a lo largo de todo el año.

• Puerta del Sol. Es, probablemente, la Puerta más famosa del país y, sin lugar a dudas, la que capta todas las atenciones el 31 de diciembre de cada año, gracias al reloj que desde el siglo XIX luce en la fachada de la Casa de Correos. En ella se encuentran además el Kilómetro Cero de las carreteras radiales de España desde 1950, la Estatua del Oso y el Madroño inaugurada en 1967, el clásico cartel publicitario del Tío Pepe y la estatua ecuestre de Carlos III, entre otros. Si vais a Madrid, tenéis que pasar por aquí.

• Instituto Cervantes. Esta institución fue creada en el año 1991 con el propósito de fomentar la enseñanza y el estudio del español y las culturas hispánicas de manera internacional. Actualmente, cuenta con 87 sedes repartidas entre 44 países de los cinco continentes. En nuestra visita al Instituto Cervantes de Madrid pudimos visitar dos interesantes exposiciones: Retorno a Max Aub y La Galatea. El acceso a su interior es gratuito y, desde luego, fue un placer conocerlo.

• Barrio de las Letras. Como bien es sabido, este popular barrio madrileño debe su nombre a los grandes escritores de la literatura española del Siglo de Oro que residieron en él. En sus calles se pueden encontrar las que fueron las casas de Miguel de Cervantes, Lope de Vega y Francisco de Quevedo, entre otros, a quienes también se dedican grabados en el suelo con algunas de sus citas más célebres. Para dos filólogos como nosotros fue un auténtico gustazo disfrutar del Barrio de las Letras, de su ambiente, de su gastronomía y de su historia.

• Casa-Museo Lope de Vega. Sin lugar a dudas, una de las visitas más agradables y satisfactorias de nuestro viaje a Madrid fue la que hicimos a la Casa-Museo Lope de Vega. Ya nos habían hablado de este lugar y recomendado encarecidamente su visita y, desde luego, merece la pena. El mágico entorno y la encantadora guía que nos acompañó consiguieron trasladarnos mentalmente a pleno siglo XVII y cautivar a todos los asistentes con hitos y curiosidades de la vida del peculiar literato. La visita guiada es gratuita, dura aproximadamente una media hora y para asistir basta con reservar previamente a través del teléfono o el correo electrónico que ofrece la web oficial.

• Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Paseando por la capital española llegamos hasta el Paseo de Recoletos y nos encontramos con que se estaba celebrando la 41 Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, a la que 39 librerías especializadas de todo el país habían acudido para ofrecer a los asistentes una amplísima oferta de libros. Como podréis imaginar, nos resultó imposible detenernos en todas las casetas; pero sí lo hicimos en un buen número de ellas y, por supuesto, algunas compritas hicimos.

¿Dónde comimos?

• La Dehesa de Santa María. Tras visitar la Catedral de la Almudena, decidimos hacer un "pit stop" y entramos en este bar situado justo enfrente de la misma. Ya conocíamos el sitio, puesto que es una franquicia de nuestra tierra, y fuimos a lo seguro. Dos cañitas con sus respectivas buenas tapas a buen precio, unos 2€ por cabeza.

• Cervecería La Mayor (C/ Mayor). Si, como a nosotros, os encanta la cerveza, os recomendamos entrar en este peculiar local. En él encontraréis una amplísima variedad de cervezas, así como unas tapas bastante ricas a buen precio. A nosotros nos gustó tanto la primera visita, que no dudamos en repetir.

• Pizzería Ciao da Vito (C/ Cea Bermúdez, 13). Como amantes de la cocina italiana, acudimos junto a unos amigos a este acogedor restaurante para cenar. Disfrutamos de un delicioso provolone en cuenco de barro y de una de las ricas pizzas de la casa. 

• Roble Bar (C/ Toledo). Después de una tarde de mucho pateo nos encontramos con este bar de bonita decoración. Descansamos en un sofá al lado de la ventana con una caña y una tapa (ambas cosas por 1'60€) y proseguimos nuestro camino.

• Taquería El Chaparrito (C/ Mayor). Un mexicano para todos los bolsillos. Cada taco nos costó 1€ y por eso probamos varios: de carritas (carne de ternera con salsa picante), de tingar (carne picada con cebolla y salsa), de pollo con queso y de verduras con queso. Todos los tacos estaban muy ricos y los acompañamos con varias cañas también a 1€. Además, nos atendieron con gran simpatía.

• Bar Sidrería El Tigre (C/ Infantas, 30). Si lo que quieres es comer en cantidades industriales, este es tu sitio. Con tu caña (2'50) te ponen una tapa enorme, mejor dicho, varias tapas en una. Si el plato de la foto es para dos personas, imaginaos cómo será si acudís en grupo...

• Taberna del Chato. Curioso lugar en el que te sirven las tapas en chatos. Pedimos uno de pollo al curry (2'25€) y la verdad es que estaba muy rico. Nos quedamos con ganas de probar alguno más, ya que tenían muy buena pinta. Eso sí, por la caña te piden 2'25€...

• Taberna Las Bravas (C/ Álvarez Gato, 3). Ubicado en el popularmente conocido como Callejón del Gato, donde los espejos cóncavos y convexos que permanecieron en él hasta hace unos cincuenta años inspiraron a Valle-Inclán en Luces de Bohemia. Atraídos por esto y por la que dicen que es la "auténtica" salsa brava de Madrid, entramos y pedimos sus famosas patatas. No sabemos si será la mejor, pero la verdad es que la tapa (4€) nos gustó mucho.

¿Dónde nos hospedamos?

• Hostel Meeting Point. Llegamos a este hostel con cierta incertidumbre y curiosidad, pues es el primer viaje en el que compartíamos habitación con desconocidos y hemos de reconocer que la experiencia no fue del todo positiva. La primera noche apenas pudimos dormir por los ruidos y la entrada y salida de gentes. Los baños estaban abarrotados a primera hora de la mañana, momento en que la mayoría elegíamos para ducharnos, y no todos disponían de agua caliente. A su favor diremos que también contaban con habitaciones de uso individual, una acogedora cocina (que nosotros no utilizamos) y un salón de encuentro en la recepción.

¿Qué nos trajimos?

• Cerveza Arriaca Trigo (4'7%). En la Cervecería La Mayor pedimos esta cerveza artesana de trigo de Guadalajara. La verdad es que estaba muy rica y nos sentó de lujo para refrescarnos. Además de esta cerveza de trigo, la cervecera Arriaca tiene más estilos que no dudaremos en probar.

• Libros. En nuestra visita a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión compramos a muy buen precio dos ejemplares: Relato de un náufrago de Gabriel García Márquez y Crónicas de la Guerra Civil. Un poeta en el frente, que incluye textos de Miguel Hernández.
• Muchos recuerdos y ganas de coger nuestra camita, jeje.