Museo Vostell y los Barruecos (Malpartida de Cáceres, Extremadura)

A 14 kilómetros de Cáceres capital y a 3 de Malpartida de Cáceres, se encuentra el Museo Vostell Malpartida. Dicho museo fue fundado en octubre de 1976 por el hispanoalemán Wolf Vostell, iniciador del movimiento Fluxus y del videoarte, entre otros, y esto está plasmado en las obras expuestas.

Museo Vostell Malpartida

Vostell intenta representar las contradicciones que invaden su existencia con coches, neumáticos, televisiones, ordenadores y un sinfín de artilugios más. La entrada al Museo Vostell cuesta 2'50 € (1'50€ si eres estudiante) y en él podemos admirar tres colecciones:

• Colección Wolf y Mercedes Vostell. En esta colección se incluyen, como hemos dicho, coches, motos, televisiones y esculturas de hormigón, todo ello transformado en arte por Vostell.

• Donación Fluxus. Donada a Extremadura por el italiano Di Maggio, esta colección la componen 250 obras de 31 artistas diferentes.

• Colección Artistas Conceptuales. 60 obras de 48 artistas conceptuales de España, Portugal y Polonia configuran esta colección. 

Los Barruecos

El Museo Vostell Malpartida se encuentra ubicado en Los Barruecos, paraje declarado Monumento Natural y Mejor Rincón de España 2015. Wolf Vostell descubrió Los Barruecos en 1974 y decidió que era el lugar idóneo para establecer allí su museo.

El paraje y las vistas son espectaculares y recomendamos hacer las rutas marcadas para poder disfrutar de ellas (eso sí, llevad calzado cómodo y agua). También debéis tener cuidado con los toros y las vacas que se encuentran por la zona, para que no os pase como a nosotros, que tuvimos que correr nuestros propios San Fermines.

Restaurante del Museo

Para rematar esta fantástica visita, recomendamos encarecidamente visitar el restaurante que se encuentra en el interior del museo. Por un módico precio de 15€ pudimos disfrutar de un menú espectacular, tanto por cantidad, como por calidad. Eso sí, conviene reservar antes de ir, ya que el restaurante suele estar lleno. Nosotros, para ir abriendo boca, decidimos tomarnos una cervecita en la terraza, con grandes vistas y una buena tapita de migas extremeñas. Después, pasamos al interior, donde nos esperaba un menú con 4 entrantes para compartir, un plato principal, surtido de postres, vino y agua.

• Como primer entrante nos sirvieron varios patés caseros, uno de ellos de pescado y otro de hígado. Los dos estaban muy ricos y el sabor del de pescado nos recordó al que ponen de aperitivo en los restaurantes portugueses.

• A continuación, nos sirvieron unos embutidos de la tierra, distintos tipos de queso y una ensalada.

• Para concluir con los entrantes, nos trajeron un revuelto de setas y jamón con patatas paja delicioso.

• Como platos principales, optamos por la carne: para uno, lomo de ciervo, y para el otro, pluma ibérica con su guarnición. Ambos platos estaban muy ricos.

• Y como broche final a este gran menú, un buen surtido de postres.